Escaleras y barandillas de cristal, ¡atrévete a ponerlas!
¿Alguna vez te has planteado poner escaleras y/o barandillas de cristal en tu casa o lugar de trabajo? Si la respuesta es negativa, deberías hacerlo ahora, ya que es una tendencia en auge en los últimos tiempos. Y la explicación de esta moda es muy sencilla, existen cuatro razones de peso: amplitud, luminosidad, facilidad de limpieza y estilo.
1- Amplitud
Utilizar vidrio para los paneles que conforman la escalera es una manera fantástica de crear sensación de amplitud en una estancia. Cambiar unos barrotes macizos por un cristal aportará ligereza y versatilidad.
Una excelente opción es poner varios dejando un poco de separación entre ellos, ya que así habrá más percepción de “aire” aún.
2- Luminosidad
El cristal refleja la luz y, por lo tanto, otorga luminosidad al lugar donde se encuentra. Al emplear este material en los peldaños de una escalera, ésta será menos oscura y lúgubre. Además, si aún quieres conseguir mayor visibilidad, se puede poner iluminación en cada uno de ellos.
Las barandillas de cristal tienen la ventaja de combinar con cualquier otro material con el que esté decorada la estancia.
3-Facilidad de limpieza
En los escalones convencionales se crean recovecos difíciles de ver, donde se suelen acumular el polvo y la suciedad. Esto no sucede con los de vidrio, ya que no se crean puntos oscuros y también es más difícil que se adhiera a ellos cualquier partícula o mota.
Por otro lado, limpiar el cristal es muy sencillo: basta con agua y jabón. Se puede agregar un poquito de limón, vinagre o algún producto específico y los peldaños, paneles y barandillas de vidrio quedarán relucientes en unas pocas pasadas con la fregona o el trapo.
4- Estilo
El cristal es un material que aporta un toque de distinción y elegancia al lugar en el que se coloca. Da sensación de limpieza, modernidad y como decíamos, aporta sensación de claridad y brillo.
Otra de sus ventajas es que queda bien junto con otros materiales o estilos, por lo que es fácilmente combinable. Y por si esto fuera poco, el vidrio no tiene por qué ser transparente, puede ser opaco e incluso personalizarse con el motivo que se desee, como por ejemplo, el logotipo de una empresa para una oficina.
No lo dudes y atrévete: pon cristal en tus escaleras y barandillas. Ganarás en originalidad y diseño sin tener que renunciar a la claridad.
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