Puertas de cristal ¿correderas o abatibles?

Queremos aprovechar la luz natural de nuestra casa o negocio y disfrutar de una sensación de mayor amplitud. Hemos pensado que para conseguirlo vamos a instalar puertas de cristal, pero las dudas nos asaltan: ¿qué será mejor colocar una puerta corredera o una abatible?

Desde ya te aviso que en estas líneas no vas a encontrar la solución a esa pregunta porque no existe una solución única, las respuestas son múltiples y dependen de muchos factores. Nosotros te recomendamos que tengas en cuenta estos cuatro puntos a la hora de tomar esa decisión.

Características de las estancias:

Muchas veces las propias características de las estancias nos marcan ya la decisión.  Seguro que has visto alguna vez el típico baño pequeño que al abrir la puerta abatible se  inutiliza prácticamente todo el espacio. Ahí, sin duda, una puerta corredera aportará amplitud y cambiará nuestra sensación espacial porque no interrumpe el espacio interior.

Si ese es tu caso y estás ya visualizando tu cuarto de baño con una puerta corredera de cristal, ¡espera! No corras tanto. Tienes que saber que es importante pensar cómo vamos a instalarla:  interior, exterior o en casoneto. De esta forma evitaremos ocupar paredes que podamos necesitar para instalar sistemas eléctricos, objetos decorativos, radiadores, etc…

Si eliges una puerta batiente, no te olvides decidir correctamente el sentido de apertura. ¿De qué depende esa decisión? Mira alrededor y piensa bien los posibles obstáculos que se podrá encontrar al abrirla hacia un lado o hacia otro.

Uso de los espacios que comunican las puertas de cristal:

Conviene tener claro si queremos que las dos estancias comunicadas se mantengan siempre como dos espacios independientes o, por el contrario, nos gusta que en ocasiones esos dos espacios se sumen. En este último caso la mejor opción sería una puerta corredera que se mimetice con el entorno al abrirse. Pero aquí también la decisión no es tan sencilla. Deberíamos considerar otros factores como, por ejemplo, el hermetismo. Una puerta abatible proporciona mayor estanqueidad y esto puede ser determinante si, por ejemplo, te molestan los ruidos.

Tanto en las puertas de cristal correderas como en las abatibles hay infinidad de opciones para poder darle tu sello personal. Puedes elegir entre puertas con solo cristal o con molduras, con vidrios transparentes o con acabado al ácido, con imágenes o lisas, correderas con anclaje frontal o al techo…  Ahí ya, ¡la imaginación al poder!

Pero eso sí, lo importante, decidas lo que decidas, es que el vidrio sea un vidrio adecuado al tipo de puerta y esté elaborado e instalado por profesionales. De esta manera conseguirás que el resultado sea el esperado.

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