25
Jun

Pizarras de cristal

Las pizarras de cristal son las pizarras para rotuladores de borrado en seco que más duran y las más fáciles de mantener. Gracias a la baja porosidad del vidrio y a la dureza de su tablero soportan muchos ciclos de limpieza sin perder sus cualidades superficiales.

Su superficie es más dura y resistente a los roces y arañazos que las pizarras esmaltadas o vitrificadas. Las pizarra de vidrio tiene una vida útil mucho más larga que las de acero convencional.

Características de las pizarras de cristal:

En una pizarra tradicional, la superficie de la misma se deteriora paulatinamente debido al proceso de limpieza. El roce del borrador, de las bayetas o, peor aún, del estropajo (algo que no debería utilizarse jamás) produce una gran cantidad de micro arañazos en su superficie. Como consecuencia del deterioro del esmalte comienzan a aparecer las marcas fantasma.

¿Qué son las marcas fantasma? Se llama así a los trazos de rotulador que ya no se eliminan a pesar de haber limpiado la pizarra. Su tinta está alojada en los cráteres y cavidades del tablero y una pasada superficial del borrador no es capaz de eliminarlas. Llegado este punto la pizarra ya no sirve de mucho. Puesto que el problema de las marcas fantasma se debe al deterioro de la superficie para evitar su aparición sólo hay que comprar una pizarra más dura. Por ejemplo, pizarras de cristal. Para alargar la duración de la pizarra se recomienda utilizar líquido limpiador en spray para pizarras blancas.

Ventajas de las pizarras de cristal:

La ventaja que presentan las pizarras de cristal es la ausencia de esmalte. Su tablero está compuesto por una plancha de vidrio cuya superficie está finamente pulida, Si además son de vidrio templado, habrán recibido un tratamiento térmico que aumenta aún más su resistencia superficial.

Las pizarras de cristal tienen un mantenimiento muy bajo y son aptas para los rotuladores de borrado en seco que se utilizan en las pizarras blancas clásicas. Por su durabilidad son ideales para las aulas de colegios e institutos, salas de conferencias, centros de formación y, en general, para usuarios que realizarán un uso intensivo de la misma. Para borrar se pueden utilizar los borradores de fieltro o espuma convencionales.

También son idóneas para utilizar con rotuladores de tiza líquida. La tinta de estos marcadores es algo más opaca y densa que la de los rotuladores convencionales de borrado en seco. Se utilizan también en las pizarras negras de hostelería. Para borrarlo lo mejor es utilizar una bayeta húmeda (son más difíciles de borrar que los rotuladores normales de borrado en seco).